Salimos en un 4x4 con 6 plazas de usuhaia y paramos en una estancia (casa rural de turismo) donde guardan los huskies con los que hacen rutas en invierno y los entrenan para carreras. Es increíble, vemos más de 30 de ellos, todos superbien cuidados, guapos, muy peculiares.
El chofer y guía es Carlos, que además será el cocinero del asado argentino que nos han prometido. LLegamos a Paso Garibaldi, hay un mirador donde se puede ver el Lago escondido y el lago Fagnano, donde haremos las actividades.
Pasamos por la estación de esquí, famosa al parecer porque vienen muchos esquiadores profesionales a entrenar, son más de 25 pistas y muchas de ellas aprobadas por el organismo oficial. Además, dicen que son de las mejores por el tipo de nieve pura (no necesitan hacer ningún apaño).
Y al cabo de poco, nos dice que empieza el cuatro por cuatro... y vaya si empieza! se meten en el bosque (cualquiera diría que hay un camino ahí) y empezamos a botar, inclinarnos, meternos en charcos, gritar, reir, etc!!!! habíamos cogido 4x4 antes, pero nunca tan divertido y complicado!
Pasamos un buen rato, y llegamos a la costa del lago Fagnano, pasando por las castoreras, donde nos dejan ver la zona (con la postal de montañas nevadas al fondo) y empiezan a preparar el asado. Mientras tanto, nos dan vino de la zona (variedad Syrah, qué acierto), picada (alias pica pica de queso, olivas y salami), ensaladas, y al cabo de un rato, cuando ya estamos charlando con el resto de la gente (de la misma agencia van 3 coche para hacer la misma ruta;casualidades de la vida conocemos a varias personas que trabajan en La Caixa-están en todas partes, son de Santander y Madrid-, y un empleado de Banco Sabadell en Santander!), nos dicen que ya empieza a estar preparado: bife de chorizo (alias bocata de butifarra tipica, nada de chorizo), solomillo de ternera (hacemos bises, seremos gulas!).
Cuando estamos comiendo, se acercan al grupo un par de zorros, pequeños...parecen más asustados que nosotros! nos dicen que nos le demos nada, así que se sientan a observarnos... lo cierto es que así parecen inofensivos!
después de comer, fruta, cafe y alfajores, seguimos la ruta en 4x4 por el lago (literalmente, salvo que por la orilla,nos mojamos porque porque no está el caudal muy alto,dicen que semanas atrás llegaba hasta un metro...) y paramos en el embarcadero del lago escondido para hacer un poco de canoas... qué diver! no es lo nuestro,pero conseguimos llegar a la otra orilla y volver, sin caernos al agua! las vistas son preciosas.
De vuelta a Usuhaia, tomamos un chocolate, escribimos las postales, acabamos de dar vueltas por el pueblo -que por cierto nos encontramos varias veces con la familia de Buenos Aires, super divertido, y cenamos en una pizzería.
El día 8, toca Parque Nacional Tierra de Fuego. Amanece un día gris,con viento, pero es la única oportunidad que tenemos de ver el parque y hacer algo de trekking.
cogemos el micro (alias mini bus regular que hace la ruta Usuhaia-Parque, 90 ARS), y bajamos en la primera parada para hacer la senda costera (aprox 2horas de caminata). Vale la pena, pasas por bosque de árboles muy pintorescos así como la costa a la bahía Lapataia, playas rocosas y avistas aves poco comunes.
Tomamos unas medias lunas y cafés en el Centro de Visitantes, donde tienen una exposición de la vida en aquella zona por los Yamanes hace tropecientos mil años, y que está sinceramente muy lograda y vale la pena detenerse.
Después seguimos caminando, pasando por el paseo de la Isla,Laguna Negra, mirador de la bahía, y llegamos al típico cartelito de Fin del Mundo...
Y empieza a granizar... vaya suerte la nuestra! sólo nos quedaba ver las castoreras y se hace imposible, la visibilidad es nula, y además empieza a mojarnos... claro,no hace tanto frío como para que cuaje, así que molesta más que divierte...
Media hora más tarde, cogemos el bus de vuelta a la ciudad, a calentarnos un poquito antes de nuestra salida vuelo a El Calafate, si Dios quiere...
El vuelo a El Calafate se demora aprox 30 minutos, lo cual es todo un logro,teniendo en cuenta que cada vez nieva más... antes dedespegar el avión, lerocían con agua caliente las alas que se estaban empezando a quedar cubiertas de nieve... da un yuyu! además, el despegue lo hace prácticamente en vertical (se ve que es habitual cuando la visibilidad es nula y hace tan mal tiempo), no vemos nada que no sea el avión, hasta que pasamos las nubes y ha alcanzado la velocidad crucero,que entonces aparece un día azul y claro... la climatologíano hay nadie que la entienda!
Llegamos a El Calafate, y son ya las 21.30h. Cogemos un bus que nos deja en la puerta del hostel (33 ARS), y nos salen a recibir y acompañar dentro... son gente muy simpática, y alucinamos de lo bien que está, tanto el edificio (es una casa de madera supergrande, con amplios ventanales, decoración muy chula), como de la limpieza y las habitaciones y baño completamente nuevos y nada que envidiar a cualquier hotel. Nos comentan las excursiones y actividades a realizar, y nos aconsejan varios sitios donde cenar que salen de los típicos de turistay la calidad es buena....
Probamos en El Cucharón, porque desde fuera parece un sitio muy cuidado y con cierto punto de pijismo... y la comida es ideal! ensalada muy completa y bien preparada y decorada, David se toma un rissotto de boletus e Isa unas brochetas de verduras y ternera super jugosa... con un buen vino! Salimos a la 1.00 de la mañana de cenar, así que vamos a dormir,el día siguiente empezará bien temprano...
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